¿Puede existir una sociedad sin estado?
Hoy en día la población
mundial vive en una sociedad con un estado, es decir, con una organización
social, económica, y política. Desde mi punto de vista una sociedad sin estado
podría estar bien por una parte, ya que tendríamos la libertad de poder hacer
lo que nosotros queramos. Pero finalmente creo que esto nos traería
consecuencias. Como por ejemplo, si en todo el mundo no existiera un estado que nos controlara, podría condenarnos a todos,
ya que somos millones de personas, lo que desemboca en millones de ideologías
distintas y millones de ideas distintas de ver las cosas. Lo que nos llevaría a
tener unos serie de conflictos continuos, pero gracias a la existencia de un
estado, esto se puede ver disminuido. Con esto no estoy diciendo que con la
aparición de un estado todas las guerras y problemas desaparezcan, pero una
gran mayoría se verían reducidos.
En
la antigüedad existían sociedades sin estado, claro tendríamos que decir que no
existían las mismas ideologías que existen hoy en día. Los pueblos
prehistóricos son un ejemplo sin un Estado, como una tribu, una banda o una
jefatura. Todos estos términos los hemos estudiado en este tema “Politea”. Hare solo un breve resumen
de que es cada una de estas; una banda son grupos de nómadas no estables
formados por familias, grupos igualitarios y tienen un líder o cabecilla; una
tribu son grupos humanos más estables, menos efímeros, que suelen estar
organizados en poblados, carecen de clases sociales y de un gobierno centralizado,
son sociedades igualitarias; y por ultimo están las jefaturas que son un
conjunto de poblados vecinos que pueden fusionarse y formar una unidad política
superior.
Y
ahora voy a definir que es un estado. Los estados son unidades políticas con clases
sociales y gobierno basado en la ley. Marx nos define a las clases sociales
como un conjunto de personas con los mismo intereses económicos como
consecuencia de relacionarse del mismo modo con los medios de producción. Los
primeros estados empiezan a surgir en Mesopotamia, donde hoy en día se conoce
como Iraq, después en Egipto, India y China. Una de las características
principales de los estados es la estratificación o la jerarquización, como he
dicho antes los estados están formadas con clases sociales, lo cual quiere
decir que no tiene sociedades igualatorias. Otra característica de los estados,
es que los gobernantes no tienen la obligación de devolver o redistribuir los
bienes que les han sido entregados y su poder sobre el resto de las persona. Y
por último voy a nombrar otras cuatro características que son: territorialidad
y control de la población; magistratura; coerción; y sistemas fiscales.
Después
de todo esto, creo que hemos ido progresando desde nuestros principios. Como
bien he dicho antes, en la antigüedad existían sociedades sin estado, pero esto
fue evolucionando por la aparición de las clases sociales (desde mi punto de
vista). Este problema fue desencadenando una serie de conflictos de
superioridad llevándonos a lo que hoy en día conocemos como ESTADO, desde los líderes
en las bandas, los big-man en las tribus, en las jefaturas los jefes, o los
presidentes en los estados. Siempre hemos tenido una figura de superioridad,
aunque nos quieran decir que no, como por ejemplo diciendo que en las bandas el
cabecilla ayudaba a los otros o el big-man intentaba repartir los bienes. Pero,
¿Por qué el y no otro? Él está ahí porque se siente superior y porque nosotros
le hemos dejado, es decir aunque nos quieran decir que no había clases sociales,
si las había pero no son como las que se fueron desarrollando más tarde. Con
esto quiero decir que siempre hemos tenido una figura de superioridad que nos
ha “aconsejado” y “ayudado” a progresar. De ahí mi idea de que una sociedad sin
estado no podía existir.
Aristóteles no defiende únicamente que el
hombre ser un ser social, defiende que las comunidades de política organizada
deberían adoptar la forma de una polis, es decir, una Ciudad-Estado. Las
razones que nos dan Aristóteles es que todo se obtiene de la experiencia y la
observación, los seres nos comportamos de acuerdo a nuestra naturaleza
determinada, ya que fuera de esta serie imposible un desarrollo completo.
Pero por otro lado tenemos a Thomas
Hobbes, este tenía una concepción negativa del ser humano. Hobbes piensa que si
no existiera una sociedad gobernada por un poder fuerte que impusiera leyes
obligando a sus ciudadanos con diferentes mecanismos coercitivos a cumplirlas,
el hombre se comportaría como un ser despiadado y egoísta que solo busca su propio
beneficio. Quiero apoyarme en estas dos opiniones, ya que por un lado
Aristóteles tiene razón con que muchas cosas se desarrollan por la experiencia,
pero Hobbes también tiene razón con que sin tener un gobernante los seres
humanos nos convertiríamos en seres egoístas, ya que como he dicho muchas veces
cada uno tenemos nuestros ideales y cada uno miraría por sí mismo para poder
salir adelante en todo momento.
Un filósofo que criticaba esto era Jean
Jaques Rousseau que decía que el poder, el estado y sus métodos de educación y
represión son solo un instrumento de desnaturalización del hombre, una forma de
imponernos modos de ser que coartan nuestra libertad y nos convierten en
individuos enfermos, alejándonos de nuestra verdadera naturaleza. Puede que tenga
razón en el momento de que una ideología puede llevarnos a perder nuestra
naturaleza, ya que en algunos casos extremos, puede llegar a rivalizarte contra
aquellas personas que tú crees amigos solo por el simple hecho de que no apoyan
o no siguen tu misma ideología. Como estoy diciendo esto es en casos muy
extremos, como he dicho ya en esta disertación no estoy a favor de que exista
una sociedad sin estado. No quiero repetir los mismos ejemplos que antes, pero
repetiré uno y es que sin el estado todo estaríamos enfrentados con todos. Cada
uno miraría por sí mismo nos convertiríamos en una persona sin empatía y egoísta.
Puede que con el estado perdamos un poco de nuestra verdadera naturaleza pero
¿Qué es mejor, que todos nos enfrentemos con todos o que estemos civilizados
pero con menos de nosotros mismos? Creo que es una pregunta que nos debemos de
plantear todos, ¿merece la pena perder nuestra esencia por evitar muchos
conflictos?
Correcta entrada, Alejandra.
ResponderEliminarSaludos